Ante funcionarios de diferentes organismos, se expusieron detalles de los daños que provocaron la combinación especialmente de la extensa sequía, las altas temperaturas y los incendios. Productores aguardan medidas para paliar la crisis.
La comisión provincial de emergencia agropecuaria se congregó ayer de manera mixta: algunos integrantes estuvieron de manera presencial y otros de forma virtual. En ese contexto, fueron expuestos detalles de las pérdidas que ya se registraron en varios tipos de producciones. Como el impacto negativo de la sequía -al que se sumaron los incendios- no se concentró en un área determinada, desde el citado espacio interinstitucional sugirieron declarar en emergencia a todo el territorio provincial por un período de 6 meses. Esta propuesta fue enviada al gobernador, quien por decreto comunicará su decisión con respecto a esa problemática.
Según informaron, del cónclave que fue liderado por el ministro de la Producción, Claudio Anselmo, participaron sus pares Buenaventura Duarte (Seguridad); Claudio Polich (Obras Públicas); Marcelo Rivas Piasentini (Hacienda) y representantes de Idercor, el Banco de Corrientes, el INTA y de entidades productivas.
En ese contexto, se fueron brindando pormenores de cómo el déficit hídrico, las altas temperaturas, los incendios o la combinación de esos factores, afectaron y siguen afectando tanto a los cultivos como a la cría de ganado.
Entre los sectores damnificados está el yerbatero. Sobre esto, el presidente de la Asociación de Plantadores del Nordeste Argentino, Héctor Biale, comentó a República de Corrientes que la extensa sequía ya afectó a más del 60 % de las plantaciones. Una situación adversa que no se da en una sola jurisdicción, sino que se extiende por todas las zonas en las que cultivan: Virasoro, Liebig, San Carlos, Garruchos y Garaví. Pero alertó que los daños no son únicamente a corto plazo. Es que perdieron un porcentaje elevado de las plantas, por lo que volver a colocar plantines e iniciar un nuevo proceso productivo les demandará varios años.
En este punto, Biale acotó que también registraron pérdidas por incendios. Sin embargo, aclaró que el impacto negativo en ese caso fue menor. «Lo que sí nos está afectando considerablemente son las altas temperaturas porque no se pueden hacer las tareas de limpieza porque si cortas un gajo, como hay tanta seca, la planta se muere», afirmó el citado dirigente y productor.
Sequía
Por su parte, el secretario de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, Cristian Jetter, comentó a República de Corrientes que no recuerda una situación similar en la cual el déficit hídrico haya afectado tanto a la cosecha. En este punto, afirmó que esa dificultad no es exclusiva de una zona, sino que se registra en plantaciones que hay en Mercedes, Itá Ibaté, Curuzú Cuatiá, Goya y Paso de los Libres.
Y ante este escenario, remarcó que «lo que se perdió se perdió, ya no se recupera más». Tras lo cual señaló que recién en septiembre se realizan los nuevos cultivos, pero para eso necesitarán recursos. Por ello, estimó que la mayoría de los productores necesitará algún tipo de ayuda, como por ejemplo créditos para poder volver a invertir. (Ver página 15).
Quienes también sufrieron las consecuencias de la sequía son los citricultores. Consultado sobre esto, el productor y vicepresidente de la Asociación que nuclea al sector en Mocoretá, Eduardo Cometti, contó a República de Corrientes que las mayores pérdidas las registraron en la cosecha de lo que denominan fruta de verano. Y si bien ahora hubo lluvias en esa zona, indicó que todavía son insuficientes.
Seguidamente, comentó que «también se perdieron muchas plantas chicas, que eran nuevas». Una cuestión que definió como no menor porque cada plantín cuesta aproximadamente $ 600, a lo que después hay que sumarle los cuidados que requiere durante cinco o seis años, período que precisamente le demanda a la planta comenzar a dar frutos para ser comercializados.
Forestales
El sector forestal es uno de los que más sufrió y sufre las consecuencias del avance de las llamas. Al ser consultado sobre esto, el director de Recursos Forestales, Roberto Rojas, estimó que «se registró algún grado de afectación en aproximadamente 8.000 hectáreas». (Ver página 15).
Tras la exposición de estos y otros daños registrados en el sector productivo de Corrientes es que la comisión provincial recomendó al gobernador, Gustavo Valdés, que declare la emergencia agropecuaria en todo el territorio provincial durante seis meses, contando desde el 1 de enero de este año.