Alegre, amiga, sencilla, humana, misionera, emprendedora, convocante, entusiasta, unida a Nuestra Señora del Rosario, a Jesús Eucaristía y, con el pensamiento en las cosas de Dios venía caminando el cielo, ya en la tierra.
Se ganó el afecto de muchas personas de nuestra ciudad, hasta las de diferentes creencias. Actualmente conducía los sábados por la tarde el programa católico “Escuchar con alegría” por LT6 Radio Goya. Programa que realizaba con gran pasión y fervor misionero, alentando a la audiencia a refugiarse en Dios, en la oración confiada y en la escucha de la Palabra de Dios.
“No dejen de rezar”, era su repetida expresión por los micrófonos de la AM local. Animaba, daba consuelo, esperanza en este tiempo de pandemia y rezaba junto a la audiencia.
Será siempre recordada por su alegría, por ser muy activa, creativa, por tener siempre nuevos proyectos, contagia sus ganas de vivir.
En su vida cristiana, fue una gran luchadora por las personas necesitadas, porque se compadeció siempre ante las adversidades de los que más necesitaban.
Participó en el Teatro Vocacional Goya y también integró años atrás la comisión cooperadora del Instituto Santa Teresa de Jesús.
Numerosas expresiones por su eterno descanso acompañaron en las redes sociales, a su hija María Eugenia y su nieta, a quienes expresaron su cercanía y oración, pidiendo al Señor la fortaleza que solo proviene de Dios.
«Beba” se nos adelantó, y será recordada con la alegría de Cristo que siempre transmitió.
“No estemos tristes. Tenemos un ángel más en el cielo», se expresó en las redes sociales. Quienes tuvieron el honor de conocerla y compartir su vida, expresan que estará siempre en la memoria y en los corazones de muchos goyanos. Seguramente ya está en el cielo intercediendo por nosotros, junto a su esposo Baldomero Castillo.
Descansa en paz, querida Beba.-