LT6 GOYA
Noticias

Monseñor Canecin presidió la Misa Trinacional en una Isla Brasilera

En el corazón de la triple frontera, donde confluyen los ríos de Argentina, Brasil y Uruguay, se celebró el pasado domingo una de las manifestaciones más significativas de comunión y hermandad del Cono Sur: la Misa Trinacional en la Isla Brasilera, donde se encuentra una cruz misionera, lugar donde todos los años los tres pueblos celebran misa. Presidió el obispo de la diócesis de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecin, concelebró monseñor Clésio Facco, obispo de Uruguaiana (Brasil) junto a los párrocos de los tres países limítrofes.
La isla se encuentra en el norte de la ciudad de Monte Caseros, localidad que pertenece a la diócesis de Goya, Argentina.

El encuentro selló la clausura de la Sexta Travesía Trinacional a Remo, una costumbre que une a las comunidades de Bella Unión (Uruguay), Monte Caseros (Argentina) y Barra do Quaraí (Brasil), en una jornada que armoniza deporte, naturaleza y espiritualidad. Fieles de los tres países y participantes se congregaron en la isla, enarbolando las tres banderas nacionales, para compartir un mismo gesto de fe.

La celebración fue presidida por Monseñor Adolfo Canecin, obispo de Goya (Argentina), junto a Monseñor Clésio Facco, S.A.C., obispo de Uruguaiana (Brasil) y miembro de la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos). Acompañaron también el Padre Christian Sessarego, de la Parroquia Santa Rosa de Lima de Bella Unión (Diócesis de Salto), el presbítero José José Possidonio do Nascimento de la Parroquia San José Obrero de Barra do Quaraí (Brasil) y el padre Diego Villalba párroco de Nuestra Señora del Rosario de Monte Caseros, diócesis de Goya, Argentina.

En medio de un marco natural imponente —el encuentro de los ríos y las orillas que hermanan tres naciones—, la misa se vivió con un profundo sentido de unidad y esperanza.

Monseñor Canecín en su homilía, destacó «la fuerza del Espíritu que sopla más allá de las fronteras, recordándonos que somos un solo pueblo de Dios».

La liturgia combinó cantos en español y portugués, gestos de fraternidad entre las comunidades y momentos de silencio frente a la cruz misionera, símbolo del encuentro entre los tres pueblos.

El eco de las oraciones y los remos sobre el agua cerraron así una nueva edición de la Travesía Trinacional, donde la fe, la cultura y la amistad se funden en un mismo abrazo que, cada año, renueva el compromiso de los pueblos hermanos del litoral.-

Relacionadas

La Expo Empresa del Instituto San Martín: Un puente entre la educación y el mundo emprendedor

Editor

Valdés entregó viviendas en El Remanso

Editor

Buscan a una mujer desaparecida hace días en Goya

Editor