La falta de agua hizo mermar la producción, pero los costos en las chacras se mantienen altos y en dólares. Desde el sector reclaman medidas nacionales acertadas y alertan sobre una posible escasez.
La sequía y el contexto económico adverso a nivel nacional vienen generando desde hace tiempo serias dificultades a los distintos sectores productivos. Uno de los más afectados es el frutihortícola, con los que siembran en una situación crítica que termina repercutiendo en los precios que paga finalmente el consumidor.
Si bien el escenario es complejo para toda la cadena, el productor rural viene buscando alternativas en un abanico para nada amplio. Y a pesar de que casi todos los productos sienten el impacto, algunos están en una situación crítica. República de Corrientes dialogó sobre el tema con Marcos Danuzzo, referente de la Cámara Argentina de la Actividad Frutihortícola.
«La sequía complica seriamente. Si no llegamos a poder sembrar vamos a tener escasez de alimentos», dijo Danuzzo, y señaló a la naranja y el tomate como los productos que hoy están en una situación más delicada.
«Una persona que siembra una hectárea tiene que hacer perforaciones y afrontar otros gastos, la poca fruta que cosecha la tiene que cobrar más para sostener en el largo plazo las plantas», explicó respecto a la naranja. «Las plantas necesitan remedios para recuperarse, y esos productos están dolarizados», agregó. Además, comentó que «los naranjos dieron menos frutas, pero el costo para el productor es el mismo».
El tomate se encuentra en una situación similar, pero con la ventaja de que en unos meses puede llegar a recuperarse, mientras que el cítrico lleva años. Esta situación hizo que los precios se disparen. Hoy en las verdulerías el tomate cuesta más de $ 500 y la docena de naranjas se vende hasta por $ 1.000, dependiendo del comercio y del tamaño de la fruta. Además de la sequía y la escasa producción, se suma el aumento en el flete, que ya acumula un 75 por ciento de incremento debido a las actualizaciones tarifarias de los combustibles.
Las subas de precios generaron un cambio de hábito en los clientes. Danuzzo contó en este sentido que «vemos mucha gente que va al Mercado de Concentración. Van varias familias juntas y entre dos o tres compran una bolsa de papas para repartirse; eso es algo que antes no se veía». En cuanto a los productores, hay productos que antes se dejaban en la chacra y hoy se comercializan. «Son alimentos que no encontrás en los supermercado; por ejemplo cebollas chicas o manzanas que no son muy rojas», agregó, aclarando que se trata más bien de una cuestión estética y que son productos aptos para el consumo.
«Escuchamos a las personas hablar y decir que la plata no alcanza, por eso invitamos a que vayan al mercado, que recorran y vean los productos que hay», expresó el referente de la Cámara Frutihortícola.
Contexto
Los productores se mantienen en un constante estado de alerta por la crítica situación y solicitan tener diálogo con representantes del Estado nacional, sobre todo con la Secretaría de Comercio. «Queremos que Matías Tombolini nos reciba y se interiorice de nuestra situación, y que después tome las medidas que crea convenientes», dijo Danuzzo. «Si seguimos así no vamos a poder competir, sabemos que ya se están importando productos», agregó el referente.
Asimismo, sostuvo que «el Ministerio de Producción de Corrientes tiene un buen mecanismo de asistencia, pero la sequía nos golpea y no podemos controlar el clima», y añadió que «hay un trabajo articulado entre el sector privado y el público».
